El mundo de la inversión ambiental, social y de gobernanza acaba de romper otra barrera, y el crecimiento está comenzando a generar preguntas sobre cuánto puede crecer.
La emisión total de bonos verdes superó el billón de dólares la semana pasada, uniéndose a los fondos enfocados en Inversión Socialmente Responsable que tienen una cantidad similar en activos bajo administración. Solo en el último mes, se vendieron más de 50.000 millones de dólares en bonos verdes.
¿Podría ser esto burbuja o una moda de inversión pasajera, similar a la beta inteligente, los BRIC, los productos estructurados o cualquiera de las innumerables burbujas del mercado de los últimos 25 años?
Aún así, los analistas de Bank of America esperan que se emitan otros 450.000 millones de dólares de deuda verde, social y sostenible en 2021, aproximadamente lo que equivale a la emisión de este año. Las ventas de bonos verdes, donde las ganancias están protegidas para proyectos ambientales.
El Banco de Pagos Internacionales, que a menudo se conoce como el banco central de los bancos centrales, dijo el mes pasado que no ha visto pruebas de que los bonos verdes generen menores emisiones de carbono corporativas. El cambio medio en la intensidad del carbono, siendo la relación entre las emisiones de carbono y los ingresos de los emisores de bonos verdes ha sido mínimo a lo largo del tiempo.
