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La política versus el ámbito privado de las empresas financieras en China

Las relaciones entre Estados Unidos y China están quizás en su punto más bajo desde que se normalizaron en 1979. Sin embargo, cuando se trata de finanzas, la competencia es solo una parte de la historia. Mientras que el gobierno de Estados Unidos busca sanciones financieras contra China, las firmas financieras americanas están haciendo una larga fila para hacer más negocios en China, que está más que feliz de darles la bienvenida.

Durante los últimos cuatro años, la administración de Donald Trump ha utilizado palancas financieras en su enfrentamiento con China. Por ejemplo, ha tomado medidas para impedir que los planes de pensiones del gobierno federal inviertan en acciones chinas y ha promulgado sanciones contra funcionarios chinos en la provincia de Xinjiang por violaciones de derechos humanos y Hong Kong por la introducción por parte del gobierno continental de una draconiana legislación de seguridad nacional.


Trump también firmó recientemente una orden ejecutiva que prohíbe las inversiones de residentes americanas en treinta y una empresas chinas que se considera que ayudan a la modernización del Ejército Popular de Liberación. También firmó la Ley de Responsabilidad de Empresas Extranjeras(HFCAA) donde las empresas públicas extranjeras que cotizan en Estados Unidos pueden enfrentar pronto la exclusión de la lista si sus auditores no pueden cumplir con las leyes de protección de los inversionistas americanos y que requerirá que los auditores de empresas públicas extranjeras permitan que la Junta de Supervisión Contable de Empresas Públicas (PCAOB) inspeccione sus papeles de trabajo de auditoría. Si los auditores de una empresa no cumplen durante tres años consecutivos, se prohibirá la comercialización de las acciones de la empresa en los Estados Unidos.

La HFCAA tiene como objetivo reforzar la transparencia de los informes financieros y proteger a los inversionistas, sobre todo al revelar si las empresas están controladas por su gobierno. Si bien se aplica a todas las empresas extranjeras que cotizan en bolsas de Estados Unidos, está claramente dirigido a las empresas chinas. Existen 217 empresas chinas que cotizan con una capitalización bursátil combinada superior a 2 billones de dólares y que no permiten auditorías extranjeras por "razones de seguridad nacional”.


Sin embargo, a medida que avanza la disociación financiera oficial, sucede lo contrario en el ámbito privado. Las compañías financieras de Estados Unidos tienen la bendición y el respaldo de China desarrollando negocios de administración de activos, valores, seguros de vida, tecnología financiera y custodia en el mercado chino. Desde el año pasado, algunas firmas financieras extranjeras como Allianz, HSBC y Standard Chartered y una serie de entidades americanas, BlackRock, Bridgewater Associates, Citibank, Goldman Sachs, JP Morgan, Morgan Stanley y Vanguard han recibido permiso y/o licencias para establecer o expandir operaciones domésticas.

Los funcionarios chinos reconocen que las empresas financieras extranjeras aportan capital, financiamiento en dólares americanos, innovación y mejores prácticas a los mercados financieros de China, especialmente la banca de inversión, donde la experiencia local está relativamente poco desarrollada. Estas "importaciones no tradicionales" son especialmente apreciadas si ayudan a China a ser más autosuficiente de otras formas, por ejemplo, en tecnología e intermediación de capital.


En pocas palabras, China está dando la bienvenida a empresas financieras extranjeras.


Con este fin, como parte de las negociaciones comerciales con Estados Unidos, China ha eliminado las restricciones a la propiedad extranjera de valores, administración de fondos y compañías de seguros de vida y también ha estado trabajando para atraer más capital extranjero, por ejemplo, mediante la inclusión de acciones y bonos chinos en los índices de referencia mundiales y la promoción de esquemas de conexión, que aumentan el acceso de los inversionistas extranjeros a los mercados de capital chinos.


Dicho esto, las firmas financieras americanas que buscan profundizar su participación en los mercados chinos aún enfrentan altas barreras, incluidas debilidades sistémicas en los procesos de gestión, contabilidad y calificación crediticia, así como riesgos políticos, regulatorios y de datos. Esto explica en parte por qué, aunque las tenencias extranjeras de acciones, bonos y préstamos denominados en Renminbi se han más que duplicado, a casi 1,1 billones de dólares desde 2018.


En el ámbito privado se trata de asuntos de accionistas, inversionistas y acreedores. Políticamente, la cuestión principal es si será necesario revertir las políticas de Trump, mantenerlas o aprovecharlas para avanzar en el camino del desacoplamiento.


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